Texto de apertura del evento escrito y puesto en cuerpo por Catalina Basso

Separador


Me limpiaron con agua, con piedras, con fuego, para purificarme, para salvarme.
Me tomaron, me expropiaron de mí, volví y ya no era mi dueña.
Me adornaron, me decoraron, modelaron.
Violaron mis cerrojos, mis puertas y ventanas, hicieron de mis manjares su banquete, saquearon mis tesoros, mutilando mi clítoris, cubriendo con mantos mi cuerpo y mis saberes malditos.
Taparon mi boca para callarla y besarla. Unieron mi belleza al poder de lo maligno y de lo deseable.
Fue objeto mi sexo de maldiciones, mitos, historias de brujas, adúlteras y putas.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Presa de mí, desterrada.
Esta es la condena de mi sangre.